La planta de ácido sulfúrico se basa en la tecnología propia de la empresa y está previsto que entre en funcionamiento a principios del cuarto trimestre 2022.

Una característica especial de la ejecución fue la integración de la planta en el concepto global de CWK, que se adaptó específicamente al cliente. Además, el tamaño relativamente pequeño de la planta suponía un desafio especial.

WK persigue el objetivo de producir sus propias materias primas de forma más rentable y energética en el futuro con la nueva instalación. Hasta ahora, han comprado 12 toneladas de dióxido de azufre. Con su propia producción, ahorrarán unos 2,5 millones de euros al año en el futuro y reducirán las emisiones de CO2 al ahorrar cerca del 30% del gas natural, utilizado hasta ahora. El dióxido de azufre y el ácido sulfúrico producidos constituyen la base de los productos utilizados en la agricultura o la industria de la construcción.

La Chemiewerk Bad Köstritz es un fabricante de especialidades químicas inorgánicas. En la planta de Turingia (Alemania) se producen desde hace más de 180 años materiales de alta calidad para usuarios de una amplia gama de industrias.